La AFA continúa con la improvisación que la caracteriza. La final de la Copa Argentina tiene la única confirmación de los equipos que la disputarán. El resto, una incógnita.
Racing no tiene grises. Pasa de estar parado al borde del abismo a trepar a lo más alto del Aconcagua en un abrir y cerrar de ojos. En uno de los peores semestres de los últimos tiempos, se encuentra con una final dejando afuera, como la historia lo manda, nada menos que a River. El funcionamiento grupal continúa sin aparecer. Zubeldía lo anticipó y se sabe que hasta que no haya una renovación del plantel, el buen fútbol será una cuenta pendiente. Aunque, para destacar e ilusionarse un poco, al menos algunos rendimientos comienzan a mejorar. Gio está levantando. En Salta tuvo, sin dudas, el mejor encuentro del semestre. Pillud, sin brillar, comienza a cumplir. Viola es cada día más importante. Sumado al parejo nivel de Zucu, Pelletieri y la enormidad de Saja, Racing puede alcanzar un título copero después de dos décadas.
Ahora bien, desde la entidad madre de Viamonte, cuándo y dónde se jugará el partido es una incógnita. Mantienen a tono eso de atar todo con alambres, de resolver sobre la marcha. La final, en un principio, estaba pautada para el 25 de mayo. Se demoró y ahora no tiene fecha. Algunos dicen 30 de junio, otros 9 de julio. Que la continuidad o no de Boca en la Copa Libertadores tenga influencia en la resolución de la fecha indica una clara falta de organización básica. Jugarla pasado el 30 de junio no parece viable.
El torneo local termina el 24, por lo que esperar hasta el 9 de julio perjudicaría a Racing. Mucha inactividad entre el último partido y la final, corta las vacaciones y, además, podría presentar un conflicto en aquellos jugadores a los que se les vence el contrato. Claro que desde el Gobierno y Viamonte esperan que Boca ponga todo lo que tiene en esta primera finalísima. De estar jugando la Copa Libertadores, ése deseo puede truncarse y es un factor influyente a la hora de tomar la determinación.
La sede siempre se dijo que sería San Juan (River optó por negar el Monumental hace un tiempo), aunque también comienza a sonar el Estadio Único de La Plata. Mucha gente viajará desde Capital hacia San Juan y el riesgo que eso asume encendió una alarma (por fin, ¿no?).
La falta de organización atenta contra la lógica preparación que debe tener un equipo a la hora de afrontar un partido de estas características. Estando a un mes o menos del partido definitorio, aún no se sabe nada sobre el mismo. Como si buscaran darle el toque argento hasta en el último detalle.
Así las cosas, Zubeldía deberá preparar lo mejor que pueda un partido que se asoma, por lo menos, complicadísimo. Pero soñar no cuesta nada. Cuando todos esperaban, deseaban y hasta hacían fuerzas para una final superclásica, Racing metió el batacazo. Otro más, después de tantas penurias, no es mucho pedir ¿no?
FUENTE: Corazón Académico
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