A priori, la pregunta con la que comienza esta columna podemos responderla con un sí. ¿Por qué se preguntará el hincha de Racing? Simple, parece. Porque los dirigentes de La Academia trabajaron bien. O eso se desprende de los nombres que desembarcaron en el Cilindro para el Torneo Inicial 2012. Arribaron, hasta el momento, nueve jugadores para cubrir varias bajas.
Muchas de ellas deseadas y, sobre todo, para descomprimir y darle aire fresco al plantel: Gio Moreno, Teo Gutiérrez, Marcos Cáceres, Lucas Aveldaño, Lucas Licht, Matías Martínez, Federico Santander, Claudio Yacob, entre otros. En su reemplazo, José Sand, Mauro Camoranesi, Diego Villar, Fernando Ortiz, Javier Cámpora, Leonardo Migliónico, Claudio Corvalán, Martín Pérez Guedes y Ezequiel Melillo. Los dos últimos, simples apuestas. La del ex Olimpo se debió al buen trato existente entre quienes comandan los destinos de ambas instituciones. El jugador, en realidad, debía regresar a Huracán, de Tres Arroyos (dueño de su pase), pero los dirigentes bahienses se apresuraron para sumar algún billete.
Por eso, se lo ofrecieron a Racing. Así de simple. Así de sencillo. Al margen de que el DT Luis Zubeldía dio el visto bueno. La historia de Melillo es, acaso, una parábola de la vida. Llega de Villa San Carlos por un año de la mano del grupo inversor cuya cara visible es Carlos Granero. Melillo, diestro que parece zurdo, interno que puede jugar por ambas bandas. Trabajó en un almacén antes de probar vivir del fútbol. Suma 10 goles en 52 partidos. Estuvo a prueba en Estudiantes, de La Plata. Miguel Angel Russo lo vio y le gustó, pero al hombre de la sonrisa eterna lo despidieron antes de completar un torneo, una rueda y, así, pareció esfumarse el sueño del juvenil de 22 años. Hace un puñado de días, Melillo se enteró que iba a Racing mirando la televisión.
Con los otros nombres no quedan dudas (podría sumarse el de Gonzalo Espinoza, que regresa de su experiencia en Arsenal). Son todos del gusto del entrenador. El mismo técnico se encargó de llamarlos, de seducirlos, de contarles cuál era su proyecto de equipo. Y de club, por supuesto. Son todos hombres de experiencia y curtidos que no requieren tiempo de adaptación. Aunque tampoco la tendrán, porque ahora sí comienza la verdadera “Era Zubeldía”. Porque su etapa anterior fue sólo para cubrir el hueco que provocó el Coco Basile (NUNCA debió regresar), tras el papelón en el clásico de Avellaneda. El joven DT sabe que es su momento y trabaja, como siempre, a destajo para ello. Algo innegable en su foja académica. Que Racing haya regresado apenas una semana después de finalizado el torneo Clausura es buen un síntoma que evidencia la rebeldía por querer mejorar, por intentar torcer el rumbo.
Ahora, el DT tiene a los intérpretes que más se ajustan a su filosofía, a su idiosincrasia futbolística. No hay excusas. Esto tampoco implica salir campeón, por cierto, el ideal para afirmar que se transitó un semestre verdaderamente exitoso. Pero si nos remontamos un año atrás queda en claro que el segundo puesto del Cholo Simeone no recibió el merecido reconocimiento. Máxime con un grupo de jugadores que, siempre se dijo, “se devoró a tres técnicos”, de un plantel que “no lo quería” al actual entrenador del Atlético Madrid. Un plantel al que sólo el Cholo supo sacarle su mejor funcionamiento.Hoy es el tiempo de Zubeldía. Si repite o mejora lo de Simeone, bienvenido sea.
FUENTE: Identidad Racinguista
LEISTE LA NOTA , DEJANOS TU COMENTARIO CON NOMBRE PARA PARTICIPAR DE LOS SORTEOS