Eso de los 11 de memoria es una máxima que no entra en los libros de Luis Zubeldía. A lo sumo, el técnico lo debe tener anotado en un margen, como algo posible en algún momento, aunque desde que llegó a Racing ha demostrado que no se casa con nadie.
Y la muestra de los retoques que hizo en el lateral derecho desde que comenzó la competencia oficial de este segundo semestre es evidente: de todas maneras, es muy probable que por segunda vez consecutiva el dueño de ese sector sea Iván Pillud, hombre que comenzó la carrera muy relegado y que revirtió la tendencia.
El temporal que cayó ayer le impidió al entrenador trabajar en lo táctico y futbolístico. Seguramente, si hoy deja de caer agua, habrá un ensayo formal con los 11 que estarán en el clásico de Avellaneda. En el debut ante Rafaela el marcador de punta derecho fue el pibe Saveljich, contra Boca por la Copa Argentina hubo una mala improvisación con el Chaco Martínez y, el fin de semana, retornó Pillud, un lateral natural. Ganó terreno.
Además de desentrañar el tema defensivo, también hubo una especulación con ver de punta al Wachiturro Centurión, un volante picante, con gambeta corta y velocidad, un conjunto de virtudes que Zubeldía analizó como potable para lastimar cerca del área.
Esta variante dejaría out a Hauche, aunque es muy difícil que el Demonio salga del equipo. En las últimas horas el DT analizó a fondo todas las conyunturas y piensa que lo mejor es mantener el mismo equipo que derrotó a Argentinos.
Entonces, los elegidos para el partido más trascendental para la gente serían: Saja; Pillud, Ortiz, Cahais, Corvalán; Villar, Camoranesi, Pelletieri, Centurión; Hauche y Sand.
Parece que para un clásico no hay nada mejor que un esquema clásico.
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