Tenía que recuperarse. No le quedaba otra. Ante su gente, tras la eliminación en la Sudamericana en manos de Colón, Racing pretendía volver a la senda del triunfo para encarrilarse en el Inicial. Y, cumpliendo su objetivo, la Academia sumó de a tres ante el alicaído San Martín de San Juan, con tres goles del pibe Vietto. Los de Sava sumaron su quinto traspié al hilo. Preocupante.
Desde el arranque, el partido tuvo un ritmo intenso. En los primeros minutos, alternaron el manejo de la pelota. La Academia, sin ser prolija y con desorden, con Centurión como principal abanderado. La visita, algo más cautelosa, intentando agarrar desprevenido al local, especialmente por las bandas. Poco a poco, Racing se fue acercando al arco defendido por Pocrnjic. Primero con dos remates desde afuera de Pillud y un par de incursiones de Vietto y el propio Centurión. El Verdinegro, un poco más relegado, llevó peligro mediante un par de envíos desde afuera de Alderete y Caprari. Y, con ganas más que elaboración, el equipo de Zubeldía encontró la ventaja con un contundente remate desde media distancia (25 metros) de Vietto, imposible de sacar para el arquero visitante cuando promediaban 40 minutos. Era justa la ventaja hasta ahí.
En el complemento, San Martín creció. Se instaló metros más adelante. Claro, salió más ambicioso y se fue llevando por delante al local. Pegó en los primeros instantes (dos minutos), con otro zapatazo como protagonista. El autor fue Riaño, con un disparo inatajable para De Olivera. Seguía insistiendo el cuadro de Sava, abriendo la cancha y preocupando a la Academia. Restaba la estocada decisiva. Pero, de manera impensada, los de Zubeldía encontraron otra vez la ventaja a los 14’ por Vietto, que cabeceó en solitario ante un descuido del fondo cuyano. Las buenas intenciones del equipo de Sava se derrumbaron a partir de ese instante. Racing volvió a crecer y fue por más. El mazazo fue peor con otra aparición de Vietto a los 24’, sin tener piedad del Pocrnjic. Triplete del pibe. Una jornada para encuadrar.
Restaba un capítulo para esta historia. En un manotazo de ahogado de San Martín, Riaño se escapó y quedó mano a mano con De Olivera. El arquero lo bajó en el área grande, el árbitro Alvarez decretó penal y, como resultado, se fue expulsado. No podía hacer más cambios Racing y Pelletieri se calzó los guantes. Se depositaban los fantasmas en Avellaneda a poco para el final. Sin embargo, poniéndose el traje de héroe, el ex Lanús le contuvo el disparo a Caprari. Momento histórico. Pelle, como el propio Cejas o Fillol en alguna circunstancia, ahogó el grito del rival y desató la euforia en el Cilindro.
Una noche inolvidable para Racing, que dejó atrás el sabor amargo de la Copa y se vuelve a prender en el Inicial. Vietto en Popa en el Inicial…
Maxi Espejo
LEISTE LA NOTA , DEJANOS TU COMENTARIO CON NOMBRE PARA PARTICIPAR DE LOS SORTEOS