No arrancó nada bien el semestre para Racing: tras el empate contra Colón en la primera fecha y la derrota por goleada frente a San Lorenzo, anoche volvió a caer, en este caso en el inicio de la segunda fase de la Copa Sudamericana frente a Lanús. En el primer tiempo, el local tuvo dos chances netas para abrir el marcador. Primero, Gabriel Hauche remató y la sacó un defensor Granate en la línea y, en el rebote, Rodrigo De Paul la tiró por arriba del travesaño. El conjunto de Luis Zubeldía manejaba la pelota y era superior al rival, pero no podía concretar las ocasiones que generaba.
A los 25 minutos, Bruno Zuculini sufrió un desgarro (que lo dejará tres semanas inactivo) y, en su lugar, entró Diego Villar.
Con el correr de los minutos en ese primer tiempo, Racing de a poco se
fue desinflando y permitió que Lanús creciera. Por eso, sobre el final
de la primera etapa, llegó el desconcierto para la Academia. Otra vez,
como lo había sufrido contra San Lorenzo, un rival (en este caso Paolo
Goltz) cabeceó completamente solo dentro del área, Sebastián Saja dio un
rebote que capturó Silvio Romero y, tras su remate en el palo, Lucas Melano la empujó al gol, con el arco vacío. Luego, a los 45, el
propio Romero hizo un jugadón: lo eliminó a Matías Cahais y, antes del
cierre de Leonardo Migliónico, la clavó al primer palo se Saja. Esa fue la última jugada del primer tiempo, que desató la impaciencia de la hinchada local contra sus jugadores y, especialmente, contra Zubeldía.
En
el complemento, Racing fue completamente superior. Manejó el balón,
llegó por adentro y por afuera y preocupó a Agustín Marchesín. Con un Ricardo Centurión imparable por la derecha,
comenzaron a llover los centros contra el arco visitante. Si bien le
faltó claridad, el dueño de casa salió decidido y mereció el descuento.
Justamente luego de la lesión de Centurión (el mejor jugador de
Racing) y el debut del colombiano Roger Martínez en su lugar, llegó el
gol de Valentín Viola: tras un muy buen centro de De Paul, Viola
cabeceó con mucha potencia y le voló el arco a Marchesín. A partir de
ahí, con la locura de la hinchada local y el nerviosismo del Grana, el equipo de Zubeldía apretó y mereció llegar al empate.
De
muy buen debut, Martínez hizo una jugada bárbara, en la que eliminó a
tres jugadores y dejó a Hauche solo contra el arquero. Sin embargo, el Demonio, una vez más, falló: la picó por arriba y se le fue a un costado.
Minutos después, un cabezazo del propio Martínez salió apenas desviado.
Luego, con el ingreso de Rodrigo Battaglia por De Paul, Racing siguió
manejando la pelota, ante un Lanús que esperaba agazapado para definir
la serie de contragolpe. No obstante, ninguno de los dos logró ser
profundo, el partido se diluyó y terminó en un 2 a 1 para la visita.
Si bien el resultado final deja la serie casi definida a favor del equipo de Guillermo Barros Schelotto, Racing mostró un rendimiento muy mejorado con respecto al 0-3 frente a San Lorenzo.
Aún con ausencias importantes como las de Luciano Vietto, Mauro
Camoranesi y Mario Regueiro, más las lesiones de Zuculini y de
Centurión, fue superior a un muy buen rival, pero no pudo plasmarlo en
el marcador. Da la sensación de que, sin Vietto, al equipo le cuesta muchísimo concretar las situaciones de gol que genera.
Algo que no se puede soslayar fue la pésima tarea del árbitro, Germán Delfino. Permitió el juego brusco (en algunos casos grave) de los jugadores de Lanús y no lo sancionó con tarjetas. Incluso, la lesión de Centurión tuvo que ver con una paralítica. Sin embargo,
Lanús terminó con sólo dos amonestados, uno de ellos por protestar.
¿Puede un juez espantoso como Delfino dirigir un partido de esta
naturaleza? ¿No hay árbitros mejores? ¿O será que, como alguna vez dijo
Zubeldía, van al Cilindro a hacerse los héroes? Por si todo eso
fuera poco, hubo dos jugadas en el área visitante muy polémicas y
ninguna fue sancionada: primero, un manotazo en la cara a Centurión y
luego, una supuesta infracción sobre el colombiano Martínez.
Ahora,
Racing irá a Victoria sin Zuculini, con Centurión en duda y con el
retorno de Vietto. Hay que traerse los tres puntos para calmar a las fieras.
Fuente: Planeta Racing por Matías Fernández mfernandez@planetaracingrc.com.ar
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