El colombiano debutó en una parada difícil y fue la bandera del
intento de levantada de Racing frente a Lanús, por Copa Sudamericana.
En
épocas de crisis de delanteros de élite, Colombia parece sacarle agua a
las piedras. Y es acá, en Argentina, dónde todo parece comenzar.
Acá
Radamel Falcao García hizo sus primeras pasos, como así fue Juan Pablo
Ángel. Y en Racing, los hizo (ahora lo hará en River), Teófilo
Gutiérrez.
Si bien, tal vez es pronto para las comparaciones,
odiosas si las hay, Roger mostró movimientos de todos ellos. El joven de
Cartagena se mostró muy adepto al juego de frente y de espaldas al
arco; muy inteligente para moverse con y sin la pelota; y la posibilidad
de ser conductor y definidor.
Pero lo más significativo, es
que no le pesó el debut. No se dio cuenta que estaba jugando torneos
internacionales en medio de una caldera, como lo era el cilindro.
Como
si esto fuera poco, Roger se dio el lujo de generar extremo peligro en
ataque. Primero con una apilada de varios hombres que terminó en un pase
a Hauche, que el mismo Demonio definió muy mal ante la salida de
Marchesín.
Y después con un sombrero con giro de cadera para
sacarse a Izquierdoz de encima. El defensor le cometió falta que Delfino
no vio.
El juvenil que llegó al club junto con Radaelli,
proveniente de Argentinos Jrs. dejó una gran imagen en su debut. De
seguir así, Zubeldía, en su noveno juvenil promocionado, habrá
encontrado el 9 que tanto pidió.
Fuente: Planeta Racing por Juan Bronzini jibronzini@planetaracingrc.com.ar
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