A pesar del pésimo arranque de Racing, el Pelado asumió con un mensaje optimista: “Tengo mucha fe. Estoy convencido de que vamos a terminar haciendo un muy buen campeonato. Hay mucho material”.
Las espinas pueden asustar según la personalidad de quienes se paren frente a ellas. Alejan a las personas que evaden los riesgos de lastimarse o generan un apetito natural en las que quieren verle la cara a los desafíos.Carlos Ischia aterrizó en Racing, un equipo que perdió la brújula futbolística y no logra sobreponerse a una fragilidad psicológica pronunciada por el aluvión de derrotas. Pero el Pelado siente que puede. Que es posible mejorar una campaña hoy indicadora del peor arranque de la Academia en la historia de los torneos cortos, junto con la del Clausura 09. El DT confía en el potencial de sus futbolistas. Atesora un optimismo que les transmitió a ellos para estimularlos. Procurará poner en marcha un vehículo hasta aquí plagado de desperfectos mecánicos, último en la carrera del campeonato.
“Les comenté a los jugadores que en ningún lado está escrito que no vayan a ganar los 14 partidos que quedan. Parece una locura lo que digo, pero creo en los milagros. Tengo mucha fe. Será complicado porque tenemos por delante a Lanús, Boca y Newell’s. No es un fixture muy acomodado como para salir fácil, pero ¿quién dice que no podemos? Cuando menos creés que un equipo puede ganar, por ahí lo hace. Habrá que salir a jugar con la mayor actitud”, deja sentado el técnico, minutos después de haber asumido, mano a mano con Olé .
-¿Qué encontraste para tener tanta confianza?
-Una muy buena conjunción entre gente de experiencia y gente joven. Como salieron del club, hay muchos chicos identificados con la camiseta. Hay que saber manejar esa combinación, enganchar las diferentes edades para que funcionen en equipo. Hay mucho material. Y sobre todas las cosas, voy a elegir a los jugadores más profesionales, los que estén al ciento por ciento.
-¿Vas a hacer hincapié en el tema anímico?
-Siempre hay que trabajar en eso. Cuando se gana también hay que hablarles para que no se confundan ni piensen que, por dos victorias seguidas, no ganarán los demás partidos con una facilidad enorme. Soy de dialogar mucho con los jugadores también de escucharlos. Así se pueden solucionar las cosas. Recién van cinco fechas y estoy convencido de que terminaremos haciendo un muy buen campeonato.
-¿Lo primordial será recuperar el orden? -Seguramente, eso es aplicable a cualquier ámbito de la vida, ¿no? Es tener un orden y organización en las cosas. Porque eso es lo que te puede llevar a los logros importantes.
-¿Qué estilo querés imprimirle a Racing? -No me caso con ningún sistema táctico. He jugado con tres atrás, con cuatro, con cinco, con 4-4-2 ó 4-3-1-2. Con tres volantes, cuatro, dos delanteros, tres y hasta cuatro. Más allá de eso, quiero un equipo que siempre salga a ganar, a buscar los partidos. Sin desesperarse, controlando los partidos y la pelota. Hay que encontrar el esquema que mejor nos venga y los jugadores deben saber muy bien qué es lo que tienen que hacer.
-Después de ver a Racing contra All Boys, ¿alguien te dijo que estabas loco por agarrar Racing?
-No, mi gente está muy contenta porque hacía mucho tiempo que no trabajaba. Mi situación actual es bastante distinta de cuando volví en agosto pasado: en ese momento planeaba irme de nuevo a trabajar afuera; modifiqué ese pensamiento por cuestiones sentimentales y decidí a quedarme en mi país.
-¿Recibiste algún llamado de Carlos Bianchi? -Sí, me felicitó. Igual voy a querer ganarle, él también caerá en la volteada, je.
Por último, avisó que seguirá la línea de Zubeldía en cuanto a su mirada a las Inferiores: “Me fijo mucho en lo que hay en el club”. El Pelado llegó con el inflador anímico bajo el brazo.
El Pelado, a tres toques
*Luis Zubeldía “Hizo un gran trabajo. No es habitual que un plantel hable con tantos elogios de un técnico que acaba de irse. Eso demuestra todo lo que dejó. No tengo dudas de que en poco tiempo, tal vez un par de semanas, va a estar trabajando otra vez”.
*A concentrar El Pelado tiene una norma, que consiste en concentrar a su plantel 48 horas antes de cada partido. Por ejemplo, si a Racing le tocase jugar un domingo, se entrenaría el sábado y, luego, regresaría al alojamiento elegido. Para los jugadores no habría escalas domiciliarias.
*Una mirada especial “Yo me doy cuenta de cuánto descansó cada jugador con mirarlo a los ojos”, fue una sentencia de Ischia pronunciada en su primer contacto con el mundo Racing. Quienes lo conocen bien dan crédito a este testimonio, que remite a una escala de valores innegociable. Para Ischia, el apego al profesionalismo, con sus reglas sobre cantidad y calidad de descanso, representa un asunto prioritario.
YO DIGO
Luis Ibáñez (lateral de Racing): “Está muy cerca”
“Mi primera experiencia en Primera la tuve con Carlos, cuando me hizo debutar en Boca, justo en un clásico contra Racing. Aunque poco después me fui al fútbol europeo, me dejó una gran recuerdo. Sé que es un técnico al que le gusta pasar muchas horas entrenando, buscando la mejor manera de que el equipo tenga un estilo ofensivo, de búsqueda, pero sin descuidar el armado defensivo. Siempre trata de que no quede mal parado para que los ataques no lo descompensen. Puedo decir, por experiencia propia, que les da mucho lugar a los chicos para mostrarse en las prácticas con la Primera. Y que cuando promueve a un juvenil, lo sostiene. Otra característica es que está muy cerca de sus jugadores, les habla mucho, los escucha y se interesa de manera genuina por cada situación. Ischia sabe dar contención al plantel”.