En la fecha trece, Racing por fin logró ganar en el torneo Inicial: con gol de Zuculini, derrotó 1-0 a Olimpo en Bahía Blanca con un buen segundo tiempo. Un poco de esperanza para los muchachos de Mostaza.
Siempre que llovió paró, dicen. Y en Bahía Blanca había un
diluvio, una cortina de agua cuando los dos equipos salieron al campo de
juego. La lluvia fue amainando, y también la pena de Racing. Porque era
agua bendita, parece. Y por fin se terminó el calvario de la Academia:
justo en la fecha trece, los muchachos de Merlo pudieron obtener una
victoria en el campeonato con el 1-0 a Olimpo.
El primer tiempo tuvo al Racing apático del resto del torneo. Olimpo lo atacó por las bandas, con un Rosales inteligente y la movilidad de Gil y Oberman en los costados. Pero el Aurinegro, que tampoco la pasa bien en el Inicial, no tuvo punch en el área para generar peligro real. La Academia apenas se acercó con jugadas aéreas y nunca supo dominar la pelota.
En la segunda parte, Racing sí se hizo protagonista. Villar comenzó a tener más contacto con la pelota en el mediocampo, liberó de presión a los pibes De Paul, Gómez y Vietto, que se transformaron en sus socios. Y el barbudo fue quien tiró el centro para que Zuculini, con ambición para pisar el área, marcara el 1-0, luego de seis partidos sin goles para la Academia. Olimpo no supo cómo reaccionar y la expulsión de Moiraghi (pisotón brutal) cerró el encuentro.
Olimpo venía de tres partidos sumando puntos (dos empates y una victoria), pero cayó por primera vez en el torneo en Bahía Blanca, algo preocupante para Perazzo y sus muchachos más allá de hacer un buen primer tiempo. Para Racing, en cambio, el partido marca un renacer. Es salir del fondo, a pesar de estar todavía en el último lugar. Con la esperanza que da el triunfo, la Academia tendrá que trabajar para mantener el nivel que tuvo en la segunda parte. Tras la tempestad, escampó en Avellaneda. A despejar el resto de los nubarrones.
El primer tiempo tuvo al Racing apático del resto del torneo. Olimpo lo atacó por las bandas, con un Rosales inteligente y la movilidad de Gil y Oberman en los costados. Pero el Aurinegro, que tampoco la pasa bien en el Inicial, no tuvo punch en el área para generar peligro real. La Academia apenas se acercó con jugadas aéreas y nunca supo dominar la pelota.
En la segunda parte, Racing sí se hizo protagonista. Villar comenzó a tener más contacto con la pelota en el mediocampo, liberó de presión a los pibes De Paul, Gómez y Vietto, que se transformaron en sus socios. Y el barbudo fue quien tiró el centro para que Zuculini, con ambición para pisar el área, marcara el 1-0, luego de seis partidos sin goles para la Academia. Olimpo no supo cómo reaccionar y la expulsión de Moiraghi (pisotón brutal) cerró el encuentro.
Olimpo venía de tres partidos sumando puntos (dos empates y una victoria), pero cayó por primera vez en el torneo en Bahía Blanca, algo preocupante para Perazzo y sus muchachos más allá de hacer un buen primer tiempo. Para Racing, en cambio, el partido marca un renacer. Es salir del fondo, a pesar de estar todavía en el último lugar. Con la esperanza que da el triunfo, la Academia tendrá que trabajar para mantener el nivel que tuvo en la segunda parte. Tras la tempestad, escampó en Avellaneda. A despejar el resto de los nubarrones.