El
domingo 6 de diciembre de 2013, le ganó 2 a 0 a Godoy Cruz por la
última fecha del Inicial. Cerró así un torneo espantoso, con once
derrotas. Cinco entrenadores dirigieron al equipo en el semestre: Luis
Zubeldía, Fabio Radaelli, Carlos Ischia, Ignacio González y el tótem
viviente Reinaldo Merlo. Con Mostaza, logró sus cuatro triunfos en los
últimos siete juegos. El club vivió una crisis institucional, causa y
efecto del desastre deportivo. La guerra de egos desembocó en la salida
de Gastón Cogorno y Rodolfo Molina, presidente y vice respectivamente.
Tercero en la línea de sucesión, Víctor Blanco
asumió como piloto de tormentas. El promedio creaba psicosis de
descenso. Repleto de juveniles con mucho talento mezclados con
referentes de experiencia, el equipo no estaba a la altura de su
potencial. En aquel triunfo en el Cilindro, Saja, Ortiz y Villar
convivieron con los pibes Gómez, Saveljich, Campi, De Paul y Viola entre
los titulares. Vietto entró en el segundo tiempo.
El correcto
final del Inicial y el aprendizaje de los chicos sugerían que lo mejor
estaba por llegar. Se consagró campeón del Verano 2014 (ese gran engaño)
y venció 3-0 a Colón en la primera fecha del Final. "¿Este es el año,
Academia?" No todavía. Vino otra caída libre. Apenas cuatro triunfos,
diez perdidos, el taco de Aued para Hauche en Vélez y la salida del
Hombre Estatua. Fue el peor equipo de la temporada con 33 puntos y 21
derrotas. La dirigencia decidió desintegrar ese plantel con la grieta
generacional entre mayores de 30 y menores de 21. Las joyas fueron
vendidas sin el valor agregado de la expectativa pero con la certeza de
los dólares a pesar de un año malo. De Paul a Valencia, Zuculini a
Manchester City que lo cedió a Valencia, Vietto a Villarreal. Los tres
disfrutan de un contexto más apacible respecto del que vivieron en
Avellaneda. El delantero la rompe en el Submarino Amarillo. No se renovó
el préstamo de Viola, otro made in Predio de Tita. Centurión se marchó,
volvió pronto y hoy es el chico de tapa. Proyectos como Dinenno y el
colombiano Martínez fueron prestados a clubes de B Nacional. Gómez,
Saveljich y Campi pasaron al banco y a la Reserva.
Cerró un torneo fabuloso, con 41 puntos y 13 victorias, las últimas seis seguidas sin recibir goles. En un año, cambió todo
Sin
lugar para los pibes, llegaron hombres. Sir Diego Milito, 35 años,
punto de partida en el vestuario junto con Saja y punto final dentro de
la cancha. Vigente y pleno. Para apuntalarlo, refuerzos de la generación
intermedia. Ni chicos, ni veteranos. Todos de veintipico,
complementarios, con muchos partidos de Primera o de ascenso y
hambrientos de títulos. Gastón Díaz (26), Lollo (27), Nico Sánchez (28),
Voboril (27), Grimi (29), Videla (26), Acuña (23), Acevedo (26), Bou
(24) y Castillón (28).
Los sobrevivientes Saja (35), Pillud (28) y
Hauche (28) asistieron a la metamorfosis del grupo. Sólo Centurión (21)
y el excelente central Yonathan Cabral (22) resistieron el drástico
cambio generacional. Quizás aquí tengamos una razón para entender el
cambio post derrota ante Argentinos por la Copa Argentina. Además de los
influyentes ajustes del DT Cocca, estos jugadores curtidos tuvieron la
resiliencia y la fortaleza mental para seguir a pesar de los golpes y
los cuestionamientos. Se encontraron, fuera y dentro del campo. El
domingo 14 de diciembre de 2014, Racing
le ganó 1 a 0 a Godoy Cruz por la última fecha del Transición. Cerró
un torneo fabuloso, con 41 puntos y 13 victorias, las últimas seis
seguidas sin recibir goles. En un año, cambió todo. Pasó de desastre a
campeón..
FUENTE: CANCHA LLENA
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