Pero el amor es más fuerte.
Esa histórica frase de la primera canción de la banda sonora de Tango Faroz aplica a la decisión de Claudio Ñancufil, el Messi de las nieves, quien rechazó varias propuestas del exterior para vestir la camiseta del club de sus amores: Racing.
Barilochense, se hizo conocido a fines de 2013, cuando el mundo del fútbol quedó conmocionado por la aparición de quien decían sería el sucesor del mejor jugador del planeta. En ese entonces Claudito tenía apenas ocho años. Ahora, con diez, y luego de habérsele negado a clubes de la talla del Atlético de Madrid y de rechazar los ofrecimientos de River, Boca y Lanús, entre otros, deja su ciudad natal para sumarse a las preinfantiles de la Academia.
Se espera que Ñancufil llegue a Buenos Aires este fin de semana acompañado por su mamá Viviana y su hermano Braian, quien también jugará en Racing. La categoría 2005 de Cruz del Sur ya lo despidió. Ahora es tiempo de que en Avellaneda le den la bienvenida.
TRANSPIRAMOS EL MANTO, VOLVIMOS A CREER EN EL FUTBOL