Cuando Diego Milito decidió la continuidad en Racing a fines de
2015, fue explícito con la fecha de retiro definitivo de la actividad:
junio de 2016. Pero ahora que el conjunto de Facundo Sava se acomodó
bien para clasificarse a los Octavos de Final de la Copa Libertadores y
alimenta la ilusión de su gente día a día con un poderío ofensivo de
ensueño, comenzó el operativo seducción para convencerlo de renovar por un tiempo más.
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Aunque en De Una Otro Buen Momento, programa que se emite por Radio La Red, el ídolo de la Academia evitó entusiasmar al público y descartó de lleno la posibilidad que ocupa un espacio importante en la agenda de Víctor Blanco. "Mi carrera termina con la suerte de Racing en la Copa Libertadores",
expresó el goleador, afirmando que colgará los botines el día que su
equipo deje de jugar en la actual edición del certamen internacional.
"El
Presidente sabe mi postura, yo fui muy claro. Si Dios quiere y la Copa
nos permite llegar a las Semifinales, voy a hacer encantado la
pretemporada para jugar esos cuatro partidos. Pero no más que eso.
Cuando termina la Copa, me voy", sentenció ¿Perderse un hipotético Mundial de Clubes en caso de salir campeón? "Sería
tentador, pero la decisión está tomada, la pensé y la analicé. Si eso
se llega a dar, vamos a acompañar como hinchas adonde toque ir", se bajó de la chance de jugar en Japón.
El atacante del conjunto de Avellaneda,
quien levantó su nivel en los compromisos más recientes, no supo
precisar con exactitud qué será de su vida el día de mañana. "Voy a hacer el curso de entrenador, pero la idea es disfrutar de la familia después de tanto tiempo de sacrificio. No
he pensado en la función de Manager, pero no le cierro la puerta a nada
porque el fútbol es muy dinámico y cambiante", deslizó.
Mientras
celebraba que "la rodilla está bien" y explicaba que "siempre me sentí
útil, más allá de los altibajos", Milito fue consultado por el proyecto
de modificar el nombre de la calle Italia lindante al estadio por su
apellido y no halló la manera adecuada para describir lo que siente. "Al
principio me reí, me pareció muy fuerte. Estas cosas me dejan sin palabras. Hasta me parece una locura. Pero soy muy agradecido del cariño que me dan y es difícil comentar lo que siento hoy", sintetizó.
Para el final, además de valorar que "con Saja forjamos una gran amistad porque tenemos mucha química" y relatar que "retirarme con otro título sería tocar el cielo con las manos",
el máximo referente del vestuario se encargó de depositar la confianza
en Blanco de cara a las próximas elecciones de la AFA: "Es un gran
dirigente, no descubro nada. Hace lo que tiene que hacer, ni más ni
menos. El club lo lleva muy bien y se ve".
Fuente: playfutbol.com
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