Sin novedades sobre la rodilla amenazada de Giovanni, los insólitos y festejados tres puntos de Córdoba sirven –y mucho- para encarar la semana más importante post 1-4 en el Clásico. En días donde la neblina es metáfora del clima institucional, la Copa Argentina funciona de bálsamo para todos los actores de la cadena racinguista.
Para los dirigentes, por la oportunidad de recaudar y potenciar vidriera; para los players, por si les interesa juntar premios y de paso, un poquitito de gloria. Y finalmente el eslabón menos influyente, nosotros, que necesitamos la anestesia para eclipsar una temporada llena de sopapos.
Seamos francos, la Copa Argentina ahora sí importa. La semifinal importa y sirve, por el rival que manda cómodo en el historial y por la chance poco frecuente de festejar.
Quiero gritar, dejar la melancolía de la Vieja Chiflada, actualizar el cancionero en clave futuro. Tengo ganas de que Zuculini se acostumbre a ganar, para que en la pensión pongan la tele, se contagien de Racing y surja una identidad ganadora.
Hagamos las paces un rato y vamos con todo a Salta, en positivo, a superar la barrera mental contra River y así poder protagonizar el partido final de un torneo que con el tiempo crecerá en magnitud.
Seamos protagonistas, adentro y afuera, con aliento genuino y transmitiendo optimismo. Buena vibra entonces.Con levantar la pelota en los corners y un poco de atención de la dupla central alcanzar para, una vez más, alimentar la ilusión.
FUENTE: Identidad Racinguista
LEISTE LA NOTA , DEJANOS TU COMENTARIO CON NOMBRE PARA PARTICIPAR DE LOS SORTEOS
