En el dulce océano de halagos donde nadó después de ser el héroe en la definición por penales contra River recibió uno que recorrió su sensibilidad de punta a punta. Fue el mejor, el que más ternura le causó y más lo movilizó. Lo escuchó de parte de un pequeño que ya empezó a idolatrar a su padre, también amado por los hinchas. “Mi hijo (Mateo, de 4 años), el que más bola le da al fútbol, me dijo: ‘Papá, sos un genio porque atajaste un penal e hiciste un gol’. Desde su inocencia me llena de energía. Eso me hace llevar mucho mejor los malos momentos y disfrutar más de los buenos”, le cuenta Sebastián Saja a Olé, aún contento por haber ido a buscar a sus tres niños a la escuela después de regresar a Buenos Aires con el plantel.
Apareció en la puerta como un padre más, sin divismos, sin aires de figura: “Fui como siempre al colegio a retirar a mis hijos (también a una nena, la más grande de los tres). Uno trata de actuar de la misma manera cuando te va mal o bien. Mis hijos estaban felices porque el papá los volvió a ir a buscar después de tres días”.
El Chino también oyó comentarios de los demás padres, claro. “Hubo agradecimientos por haber eliminado a River y otros por haber puesto a Racing en la final. Eso sí, las maestras, como no saben de fútbol, no me dijeron nada. Mejor, porque así uno se desenchufa un poco, je”.
-¿Ya aceptás que sos ídolo de Racing? -Yo nací y crecí en un club grande como San Lorenzo. Ahí aprendí que los títulos determinan cuándo te recibís de ídolo. Son los que marcan a los jugadores, los que te dejan en la historia. Me falta lograr cosas importantes acá.
-¿Creés que para pelear por un título debe haber un gran recambio? -Ya es importante tener que jugar una final de Copa después de 20 años, al margen de que sea una Supercopa, Libertadores, Sudamericana o Copa Argentina. Esto ya es un logro, aunque no sea el más importante, que sería conseguir el torneo. Con Boca nos quedará el partido más difícil del año.
-¿Deben mejorar mucho en el juego? -Para ganar la Copa tendremos que levantarnos con todas las luces encendidas y que Boca nos dé chances. Boca día a día confirma que es el mejor equipo de la Argentina y uno de los dos mejores de Sudamérica. Nosotros conocemos nuestras limitaciones. Eso nos está ayudando.
-¿Cuáles son? -Somos un equipo muy irregular. Nunca pudimos sostener un buen rendimiento. Porque individualmente no hemos estado en nuestro mejor nivel. Perdimos la confianza con el mal inicio del torneo y cometimos muchos errores. No es casualidad que estemos en la posición que ocupamos ahora. No somos un equipo que juegue buen fútbol, pero sí muy luchador.
-¿Notás una mejora en el aspecto defensivo? -Por el momento que nos tocó en el torneo, con la urgencia de ganar algún partido importante como contra San Martín (SJ) o Estudiantes, priorizamos recuperar la solidez defensiva. Nos cuesta convertir, no somos un equipo de generar muchas situaciones por partido. Eso nos limita.
-¿Qué aporta Zubeldía? -Además de ser detallista, no deja que el jugador se relaje. Fue un acierto que llegara a Racing para que en estas fechas haga un diagnóstico del plantel con que cuenta y llegar a la pretemporada con un panorama más claro. Estamos muy contentos e ilusionados con su trabajo. Es el indicado para sacarnos de este mal semestre y mejorarnos para el próximo.
-¿Cuando llegaste sentías que se dudaba de vos? -Sabía que mi margen de error era menor que en cualquier otro club. Entré con el pie derecho porque el año pasado el equipo estaba firme atrás. La primera impresión que uno deja siempre es importante y la gente me transmitió un cariño impensado. Pero sabía que al principio habría dudas sobre mí. Eso les ha pasado a jugadores con mucha más trayectoria y más importante que uno. Me preparé para que mi vuelta al fútbol argentino no fuera una más.
FUENTE: Olé
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