CHIN RENCOR

Sebastián Saja se refirió a la actualidad de Racing y también al fuerte cruce de palabras que mantuvo con Adrián Bastía durante el partido ante Rafaela. "Lamento haber discutido con un ídolo del club", se disculpó.
 

Fue una de las polémicas que quedó de la fecha del último fin de semana. De un lado, Sebastián Saja. Del otro, Adrián Bastía. El viernes por la noche, durante el partido entre Racing y Rafaela, el Chino y el Polaco se dijeron de todo. El arquero no devolvió una pelota, el volante se lo reprochó y se armó el cruce de insultos. Incluso, Nico Sánchez tuvo que frenar a Bastía, que se lo quería comer a Saja. "Hay que ser buena gente. Hace seis meses lo puteaban", se quejó el volante central.

El que no había hablado del tema fue Saja. Hasta el miércoles por la noche, que se refirió al asunto al ser consultado en el programa Esto es Racing por Radio Rivadavia. "Lamento que me haya tocado discutir dentro de la cancha con un ídolo del club. Pasado el partido con Rafaela deseé que eso no hubiera sucedido. No hubo, no hay ni tendré rencor para con él", contó el arquero sobre su affaire con Bastía.

El arquero, uno de los referentes del plantel, también habló sobre la derrota ante Sporting Cristal por la Copa. "La bronca por haber perdido se irá el viernes, cuando nos toque jugar contra Colón. La Libertadores es traicionera. Si teníamos que tropezar quizás este era un buen momento. El grupo se emparejó. Entre nosotros, Guaraní y Sporting saldrán los dos clasificados. Deberemos volver a sumar de a tres en los próximos dos partidos", explicó.

En cuanto a la ausencia de Diego Milito, afirmó: "Es fundamental para nosotros. Se da cuenta el periodismo, la gente... Es nuestra bandera. No es lo mismo que salga él del equipo o que salga yo. Su ausencia repercute en el juego porque jerarquiza a los demás. El potencia a los que juegan cerca suyo".

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CON CALMA

Saja valoró el arrasador comienzo de Racing en la Libertadores, pero mantiene la precaución. "Este equipo me recuerda mucho al Gremio del 2007", tiró. Ahora, quiere levantar en el torneo: "No es sencillo pasar de jugar la Copa al campeonato".

En Racing se siente una adrenalina que parecía olvidada. Luego de 12 años, la Academia vuelve a estar en la Libertadores, y tras el espectacular arranque con dos goleadas (y nueve goles en dos partidos), se hace imposible no ilusionarse en grande. Pero Sebastián Saja, como un buen referente, no se permite volar. "La Copa es un desafío muy lindo que tiene el club. A quienes la hemos jugado, nos ha enseñado que hay que ir con cautela. Este equipo me recuerda mucho al Gremio del 2007", expresó. Claro, después de todo, van sólo dos partidos.

"Estamos muy contentos con Camacho, su aporte fue importantísimo. La camiseta de un club grande no es para cualquiera", señaló el arquero en relación al mediocampista uruguayo, de gran partido contra Guaraní. Además, elogió al DT: "A Cocca lo veo creciendo de la mano del equipo, el año pasado ha tenido un éxito tremendo". Primero, el entrenador se consagró en Argentina. Ahora quiere conquistar América...

"En la Copa hemos arrancado muy bien, muy derechos en el juego y en los resultados. Lo que nos falta es hacerlo en el campeonato. No es sencillo pasar de jugar Copa Libertadores al campeonato", continuó Saja en Jogo Bonito. Y justo con respecto al torneo, ya piensa en la próxima fecha, en la cual Racing buscará su primera victoria: "El domingo conTemperley estamos todos a disposición". ¿Irá con titulares la Academia?

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SAJA POR EL RECORD

La solidez defensiva que tuvo Racing sobre el final del campeonato fue uno de los puntos altos que llevó al equipo a quedarse con el campeonato. En los últimos 6 partidos la Academia terminó con el arco en 0 y esto se debe al gran nivel que mostró Saja.

El Chino no había arrancado muy firme en el puesto y algunos llegaron a señalarlo como responsable de varios goles. Sin embargo, el arquero se propuso recuperar la imagen que los hinchas tenían de él y en base a grandes actuaciones se terminó ganando el corazón de todos. Fue en el Bosque frente a Gimnasia donde comenzó a levantar, siendo un sostén importante para que Gimnasia no golpee. 

En la siguiente fecha frente a Banfield tuvo una gran tapada sobre el final del partido para evitar que el Taladro llegue al empate. Frente a Quilmes se vistió de héroe y atajó un penal. 

Su senda de imbatible continuo en el clásico con River, donde salvó la caída del arco en el comienzo del encuentro. Sumó otros 90 minutos en Rosario, donde nuevamente mostró ser un arquero con mucha presencia. Cuando los Canallas nos superaron en el primer tiempo, gracias al Chino nos fuimos al descanso con el marcador sin goles. En la ultima fecha fue donde menos acción tuvo pero logró mantener la vaya sin recibir tantos en contra. En total, Saja lleva 584 minutos sin recibir un gol. 

El récord en el arco de Racing pertenece a Agustín Cejas que acumula 618 minutos (1966-67). Es decir que el Chino esta a 34 de poder ser el arquero con más minutos sin recibir goles en el arco de la Academia. Más atrás ya quedó Carlos “Lechuga” Roa con 577 minutos(1992) ,Pablo Migliore 552 (2009) y Ubaldo “El Pato” Fillol con 536 minutos (1987). ¿Podrá Saja romper el récord de Cejas y agrandar su historia en el arco de Racing?

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SAJA CON FE

“Tenemos un plantel con poca experiencia en la Libertadores”, aseguró el máximo referente del último campeón del fútbol argentino junto al delantero Diego Milito.  Al respecto, el ex arquero de San Lorenzo y Gremio de Brasil, entre otros clubes, añadió: “Nos cuesta encontrar jugadores que hayan jugado en la Copa. 
No me parece algo determinante, pero es un torneo que necesite jugadores con esa experiencia”.

El equipo conducido por el entrenador Diego Cocca integrará el Grupo 8 junto a Guaraní (Paraguay), Sporting Cristal (Perú), y el vencedor del encuentro reclasificatorio entre Cerro Porteño (Paraguay) y Deportivo Táchira (Venezuela). 
Sobre la primera participación de la Academia en el torneo continental luego de la edición del 2003, el arquero dejó en claro que el deseo del plantel “es pasar la primera fase”. 

 “Nuestro objetivo es pasar la primera fase. Las últimas participaciones de Racing en la Copa Libertadores ha hecho un buen papel y esperemos que este año no sea la excepción”, señaló.

En la misma línea, agregó: “Estamos preparados en todo sentido para lo que se viene, física y mentalmente, tanto para afrontar el torneo local como la copa”. 

Además, el Chino habló sobre el atacante Diego Milito, el máximo ídolo de la parcialidad albiceleste en la actualidad, y su importancia dentro del plantel.  “Para mi ha sido fundamental la llegada de Diego, sin deslindarme de cualquier responsabilidad, me sacó muchísima presión. Ahora la comparto con él, en lo futbolístico, extra futbolístico y grupal”, señaló.

Por último, el oriundo de la localidad bonaerense de Brandsen, hizo mención a la necesidad de poder contar dentro del plantel con un delantero más para reforzar esa zona del campo de juego.  
“Todos hemos manifestados la necesidad de un delantero más. Al que venga lo recibiremos de la mejor manera para que se adapte cuanto antes”, aseveró. 

Además, reconoció las ganas del director técnico Cocca de poder reforzar el ataque académico: “Hay insistencia por parte de nuestro entrenador para tener un jugador de esas características”.

Racing Club recibirá a Rosario Central, en el estadio Juan Domingo Perón, el próximo viernes, desde las 21.10, en encuentro correspondiente a la primera jornada del campeonato de Primera División 2015.

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GANAS DE REVANCHA

Sebastián Saja habló de la necesidad de hacer un buen papel y aseguró que "la dirigencia está haciendo un esfuerzo para armar un equipo competitivo". Además, afirmó: "Los de la temporada anterior estamos con la sangre en el ojo".

El último torneo de Racing dejó mucho que desear. Para evitar que la historia se repita, la dirigencia, con Víctor Blanco a la cabeza, optó por traer nombres de peso y retener a los referentes. Y al ser parte del grupo que lleva este rótulo, Sebastian Saja explicó que jamás dudo en continuar en la Academia y que quiere conseguir la gloria con el club. 

"Tengo ganas de tener revancha. Hay que ganar algo", afirmó el arquero en América & Closs.

El Chino cree que se le dieron responsabilides de más a los pibes del plantel. "Terminamos el torneo con chicos jugando para apagar un incendio. Tuvieron que poner la cara en un momento que no tenían por qué", aseguró. 

Y agregó: "La dirigencia está haciendo un esfuerzo para armar un equipo competitivo; será trabajo nuestro llevarlo a la cancha". Por último, señaló: "Los que venimos de la temporada anterior estamos con la sangre en el ojo".

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CON EL CHINO NO!

La pancarta contra Saja que apareció el sábado no fue espontánea, sino que se atribuye a una maniobra de parte de la CD, opuesta al contrato firmado por el uno.

Saja mercenario, jugadores hijos de puta”. 

El cartel de tela blanco con letras negras, colgado sobre la baranda de la platea C alta, transmitía un mensaje contundente, lacerante. 

Cargado de palabras que luego fueron tapadas con una bandera de Burzaco cuando el arquero de Racing se perfilaba como la gran figura ante Belgrano y había sido ovacionado por los hinchas. 

Racing ganó y descomprimió el clima, aunque aún hoy aquella leyenda agresiva sigue teniendo repercusión en la Academia, ahora ya con el interrogante disipado sobre quién la colocó: la pancarta fue puesta por un hombre que hasta hace seis meses integraba la barra y habitualmente se lo ve muy cerca de quienes manejan el Departamento del Hincha, área creada durante la presidencia de Gastón Cogorno y que se encuentra en el Cilindro.

Si bien no quiso referirse públicamente al tema, Saja hizo saber que conoce a esta persona que suele venderles vino a los jugadores (es dueño de una vinería) e, incluso, en su casamiento, contó con al presencia de algunos de ellos. Desde la dirigencia aseguran que no hubo orden alguna para que se colgara ese trapo, pero el Chino está convencido de que esa agresión escrita respondió a una bajada de línea de un sector de la CD. 

Sospecha que lo descalifican por el alto contrato que firmó con Cogorno. “Están buscando desgastarlo, juegan sucio con él. Y le molesta mucho que lo cuestionen directivos que aprobaron aquella firma y actualmente están en el club”, le dijo a Olé alguien del círculo más íntimo del capitán de Racing.

“Con Saja no tenemos ningún problema”, afirmó Víctor Blanco hace unos días. 

Sin embargo, de acuerdo con lo que pudo averiguar este diario, hay dirigentes que creen que el uno no justifica su salario con acciones que vayan más allá de lo que entrega en una cancha. Le cuestionan que no haya controlado a algunos juveniles acusados de salir mucho de noche (como si tuviera que ser detective privado de ellos) y sostienen que reclamó premios por el empate ante All Boys. “Eso es todo mentira. Y por más que les aconseje a los más chicos, no puede ser el dueño de sus vidas”, le aportó a este diario otro allegado al jugador. La misma fuente señaló que responsabilizaron al arquero por el atraso en el pago de los haberes de febrero a los empleados del club. 

Y que eso fogoneó el fastidio de ellos contra el arquero: “Un dirigente les explicó a los empleados que sólo les podían abonar la mitad de febrero porque se habían quedado sin plata después de pagarle a Saja. Lo atacaron por donde la gente más se puede calentar”.

Con convenio hasta junio de 2016, el dueño de la cinta por ahora no hablará públicamente sobre sus diferencias con la dirigencia hasta que termine este campeonato, a la vez que su intención de seguir en Racing no se vio alterada, según confirmó Olé . 

Asimismo, trascendió que el arquero tiene entendido que quien puso el cartel en su contra es la misma persona que hace unos años colgó una leyenda en perjuicio del actual DT del Atlético Madrid (la leyenda rezaba “Muñeco Simeone”), en alusión a que el Cholo habría influido para la salida de Teté Quiroz como DT. Fue tiempo después de que Gallardo tuviera un enfrentamiento con Mostaza Merlo en River.

¿El autor del trapo del sábado será el mismo del que apareció el miércoles pasado en la cancha auxiliar (“Sajarrucho y Camaranesi”)? En el entorno del Chino suponen que sí, con la anuencia de los dirigentes y/o de la barra, más teniendo en cuenta las horas que duró sobre el alambrado que da a la cancha auxiliar del estadio. “Si hay algún problema, ningún directivo me lo comentó. Yo me manejo así, hablando las cosas, como lo hago ahora”, deslizó el capitán en la conferencia de prensa de la pasada semana, consultado acerca de los cortocircuitos con ciertas autoridades del club. Algo se quebró, por más que seguramente en las próximas horas se alcen voces dirigenciales que desmentirán todo lo publicado.

SAJA 2016

Saja está cada vez más cerca de renovar un vínculo que vencerá en 2016 para retirarse en Racing. “El club me brindó todo y se lo quiero retribuir”, expresó.

 A fondo. Para llegar mucho más lejos. Hasta que su luz, hoy brillante, se apague. 
Hasta que los guantes le pidan un descanso eterno. Hasta que se separe del fútbol. 

Sebastián Saja y Racing caminan de la mano en el umbral de un romance que alcanzará el punto más intenso. En medio de una admiración recíproca, el Chino está muy cerca de acordar la renovación de su vínculo hasta junio de 2016 (el actual vence a mitad de 2014), lo que representará mucho más que una mera extensión de su permanencia: marcará, nada menos, el final de su carrera profesional, y en el club del cual se enamoró.

 “Racing me brindó todo y se lo quiero retribuir”, le contó el arquero de 33 años, a Olé , con gratitud. “La idea es que en marzo ya tengamos listo el contrato por tres años más para que se retire en Racing. Hay que terminar de definir e instrumentar algunas cuestiones, pero por él vale la pena hacer el esfuerzo”, anunció Gastón Cogorno, presidente. 

 A poco de llegar a Avellaneda en junio de 2011, procedente del AEK Atenas de Grecia, Saja comenzó a encaminarse como un futuro referente que hoy lleva la cinta de capitán y le rinde tributo en su máxima expresión. 
Sumado a un rendimiento superlativo desde su arribo, todos valoran lo que transmite entre las paredes del vestuario y del otro lado de las mismas. 
Su compenetración con el club excede a la pelota. “En este tiempo demostró que no sólo atajó excelentemente, sino que además se meterá en la historia del club. Es un líder en el plantel y un referente para toda la institución, con un compromiso total”, contó Cogorno.  

Y reforzó: “Guardando la distancia lógica, hablo con él casi todos los días y siempre me pregunta cómo está el club en todo lo que respecta a la gestión política”. 

Pero la relación también pasó por momentos ásperos, propios entre quien pelea por los intereses de un plantel y los que cuidan el dinero de la entidad. “Hubo algunas discusiones entre Saja y los dirigentes porque cada uno defiende sus cosas. Es algo normal eso”, comentó un allegado a la comisión directiva.  

Otro, en tanto, le confió a este diario la sorpresa que se llevaron las autoridades cuando el Chino asistió a la fiesta de los empleados del club, realizada a fin del año pasado, en el tercer piso de la sede de Avenida Mitre: “Se mezcló entre todos, se quedó bailando y hablando como una más de las 300 personas”. 

¿Qué ocurrirá una vez que el arquero largue el arco? 

En Racing anhelan que siga ligado al club. Por lo pronto, empezará el curso de entrenador. Sin embargo, no se descarta que en el horizonte le ofrezcan algún otro cargo. 

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ESPERA POR EL CHINO

Luis Zubeldía esperará hasta último por la evolución de Sebastián Saja para incluirlo en el equipo que el sábado recibirá a Estudiantes. El arquero se recupera de un desgarro.

Sebastián Saja se entrenó en la mañana de este martes haciendo ejercicios con pelota y es muy probable que el sábado sea titular ante el Pincha en el Cilindro.

El Chino se lesionó en el clásico ante Independiente cuando la Academia ganó 2-0. En ese encuentro, Saja sufrió un desgarro de 1,5 centímetros en el gemelo derecho. Durante el lapso en que estuvo ausente fue reemplazado por Jorge De Olivera, quien fue expulsado ante San Martín de San Juan apurando así el debut de Diego Galanternik, el domingo pasado en la derrota ante Belgrano por 1-0.

En cuanto al resto del plantel, los suplentes trabajaron con el balón en el campo auxiliar, bajo la mirada del técnico Luis Zubeldía, mientras los titulares desarrollaron un entrenamiento regenerativo en el gimnasio.

Si bien aún no realizó los trabajos tácticos habituales en los que para en cancha el equipo que jugará el fin de semana, Zubeldía mantendría la base de la formación que perdió en Córdoba. De esta manera, el equipo que recibiría al conjunto platense el sábado desde las 20.20 formaría con: Saja; Iván Pillud, Fernando Ortiz, Matías Cahais, Claudio Corvalán; Diego Villar, Agustín Pelletieri, Mauro Camoranesi, Ricardo Centurión; Gabriel Hauche y José Sand.

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GARRON CHINO

El desgarro en el gemelo derecho alteró la rutina de Sebastián Saja. 
El Chino, con dificultades para caminar, concurrió ayer al entrenamiento para empezar con la terapia que le permita recuperarse cuanto antes. Mientras el plantel realizaba movimientos livianos y Juan Barbas definía el equipo para el duelo de Reserva de hoy, el arquero se preparaba para los estudios que le harán hoy. 

Saja pasará por un tratamiento similar al que recibió, con éxito, Humberto Suazo en vísperas del Mundial 2010. Debido a una lesión muscular, Chupete acortó tiempos con el uso de la cámara hiperbárica. Allí se usa oxígeno a presiones superiores a la atmosférica, algo que permite la recomposición de tejidos musculares. 

Con eso y la aplicación de factores de crecimiento (sustancias proteicas que favorecen la regeneración celular), se confía en que el Chino pueda acortar el plazo regular de tres semanas, lo usual en casos de desgarros. Saja no estará, como mínimo, en los próximos tres partidos del equipo de Zubeldía: los dos del arranque en la Sudamericana (con Colón, jueves 23 y 30) y el de la cuarta fecha del Torneo Inicial (el lunes, en la visita a Lanús).

FUENTE: Olé

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EL CAPITAN

Sebastián Saja, referente de Racing, explica qué significa ser capitán en el fútbol argentino. “Acá cumplimos un rol más importante que en otras partes de mundo: te tenés que preocupar porque tus compañeros cobren el sueldo, tenés que hablar con los dirigentes, hay que tener capacidad para que haya 30 jugadores a gusto”, asegura.  

De Aerosmith a Leo Mattioli, del Ché y Fidel a Messi, de su viejo a Bielsa, del triunfo al fracaso, de Centurión a Michelini, de Dan Brown a la Play, de la prensa al ritmo de la gente, el Chino cuenta cómo se forma la personalidad de un verdadero líder.

-¿Uno nace capitán o se hace capitán?
-Se nace. No es algo que se haga forzado o se quiera imponer por decisión de uno. Uno actúa como le sale. Yo me empecé a dar cuenta de mi personalidad cuando era chico. No me gustaba perder, me enojaba con mi viejo cuando se ponía a patearme al arco y me hacía un gol. Cada vez que la metía, lo quería cagar a palos. Es un proceso. Cuando te rebelás contra algo, te vas dando cuenta de tu temperamento. Siempre fui de reaccionar, desde chico lo llevo.

-¿Cómo se prepara un líder para ser líder?
-Yo creo que es algo natural. Es bueno cuando es natural. Cuando uno actúa como es, eso hace que llegue a ser capitán o uno de los referntes dentro de un grupo. Yo nunca creí en los líderes por imposición. Lo que sí, ser líder tiene muchas responsabilidades. Quizás la cosa viene por ahí, por prepararte para cuidar mucho más tus acciones. Tenés que ser un ejemplo.

-¿Qué hace un capitán?
-Bastantes cosas. Primero, tiene que dar el ejemplo en cuanto al entrenamiento, respetar los horarios, la disciplina. Hay que tener capacidad para organizar treinta jugadores para que todos estemos a gusto. En el fútbol argentino, además, los capitanes cumplimos un rol mucho más importante que en otras partes del mundo. Acá te tenés que preocupar porque tus compañeros cobren el sueldo, tenés que hablar con los dirigentes, tenés que resolver inquietudes más grandes. Afuera esas cosas no existen. El capitán es simplemente la imagen del equipo, es el lugar que ocupa dentro de la cancha. Acá, se busca más lo que transmite fuera de la cancha.

-¿Y vos sentís eso como parte del oficio o pensás que te gustaría simplemente dedicarte a atajar?
-Yo asumo las responsabilidades que tengo como jugador. Disfruto de poder hacerlas. Sobre todo, acá en Argentina. Afuera, capaz, te preocupás menos. Asumo esa responsabilidad y está bueno: me gusta ordenar y tratar que las cosas estén bien.

- ¿Por qué afuera no?
- Donde yo tuve la experiencia más prolongada fue en Grecia y, ahí, el tema del idioma fue una barrera muy grande. Vos tenés que hablar y la verdad es que no podés. Después en Brasil, en el Gremio, tuve mucha continuidad, estuve un año, pero pasó algo natural: cuando llegás a un club, tenés que respetar los lugares que te toca ocupar. En Racing yo me acomodé en el lugar que me dieron mis compañeros y, poco a poco, el espacio fue apareciendo. Por ahí llegaste a otro club, otro ocupa ese lugar y uno lo acepta. Acá se fue dando naturalmente.

- ¿Acá en Racing se dio naturalmente o se dio por necesidad?
- Puede ser que yo haya sido capitán por una necesidad. Había muchos chicos jóvenes en el plantel. El capitán era Yacob, que tenía muchos años en el club pero 24 años. El grupo necesitaba gente de experiencia. Aunque eso no quiere decir que para ser capitán haga falta tener 30 años. Capaz algunos tienen 22 y lo hacen muy bien. Y tenés algunos de 35 que no pueden manejar nada.

-Racing es un club que vive con euforia, con una presencia de la gente muy grande, con presiones: ¿cómo es manejar este vestuario?
-Siempre hay que ir aprendiendo y adaptarse al lugar en el que estás. Transmitiendo a los compañeros distintos conceptos, explicando cómo tienen que manejarse con la prensa, haciendo lo posible para que nunca entremos en el ritmo de la gente. Racing de local es difícil, administrar la presión es complicado. La euforia que tiene el hincha de Racing de local no es algo sencillo de llevar.

-Mencionás el tema del ritmo de la gente. Vos que sos arquero, que pasás bastante tiempo sin participar del juego, quizás tenés más tiempo para verlo, ¿cómo se definiría esa sensación desde adentro?
-Se nota cuando un compañero tiene la pelota en la mitad de cancha y decide retroceder con la pelota y, por ahí, la gente lo reprueba, y le hace perder confianza en lo que cree. Lo lleva a quivocarse, a que arriesgue en un pase y pierda la pelota. Eso le pasa mucho al equipo. Todo depende del resultado: si vas ganando todo se aprueba, pero si vas perdiendo todo se reprueba.

-¿O sea que desde adentro se siente todo?
-Desde adentro se siente todo. Todo. Tenés que ser muy frío o tenés que tener mucha experiencia para no sentirlo. A mí me pasa mucho. Si yo descuelgo un centro y la gente me grita sacá, sacá, sacá, uno nota el ambiente y es difícil tener la pelota como para mirar bien a quién dársela.

-¿Cómo es explicarle eso a un chico hoy? ¿Sentís que del momento en que vos eras un joven a ahora, los futbolistas cambiaron?
-Son tiempos distintos. No es que cambió el fútbol, cambió la sociedad en sí. Cuando yo jugaba en la tercera de San Lorenzo, me moría de ganas de tener los guantes que tenía en ese momento Oscar Passet. Hoy cualquiera de los de las inferiores tienen guantes de las dos mejores marcas porque se los da su representante. Se pierde la valoración por las cosas. A mí me parece que es importante sentir el sacrificio por las cosas que se tienen. Hoy eso cambió, todos tienen botines impresionantes. Es más, parece que el que no tiene el último celular está mal. Yo si llegaba con un celular a la concentración, siendo pibe, me miraban todos mal. Hoy se perdió ese respeto, pero lo perdió la sociedad. Igual acá en Racing estamos muy contentos con los jóvenes, son muy respetuosos.

-Hace un rato hablábamos de si hacía falta prepararse para ser capitán, ¿vos tenés que ir aprendiendo los nuevos códigos de los pibes?
-Me cuesta tener que decirle a Centurión: “Eh Guacho”, o alguna cosa así. No me sale. Trato de hablarle de la manera que yo creo, pero el lenguaje me cuesta. Uno se adapta. A mí me gustaría escuchar rock en el vestuario, pero a los más chicos les gusta escuchar cumbia o los wachiturros.

-¿Y qué música te gusta a vos?
-A mí me gusta de todo: del Rock Nacional a Internacional. Soy amplio en ese sentido. Desde Aerosmith o Guns N’ Roses, hasta a Diego Torres, Fito Páez o los Fabulosos Cádillacs. El tema es que los pibes me ponen a las ocho de la mañana Leo Mattioli y, bueno, preferiría otra cosa. Los días del partido me banco la cumbia porque hay que estar bien arriba, pero durante la semana es difícil.

-¿Sentís que los pibes te escuchan?
-Sí, siento que me escuchan. Yo, al menos, me quedo con la tranquilidad de que los aconsejé. Ahora, a la vez, te aseguro que ellos se van a equivocar, como todos nos equivocamos muchas veces. El otro día lo agarré a Viola y le dije que una de las cosas que no tenía que hacer era volverse rápido a Argentina, que había que aguantar las adversidades. Y creo que me prestó atención.

-Hace un rato dijiste que había que ayudarlos con el tema de cómo declarar, ¿cómo funciona eso?
-Es que hay que aconsejarlos. Acá en Racing, igual, es un caso muy especial porque están muy bien cuidados, muy organizado y eso nos viene muy bien. Uno debe aprender a manejar el tema de la comunicación. Pero en San Lorenzo, cuando yo era más chico, no era así.

-¿Y vos sentiste que en esa época te equivocaste con los medios?
-Yo cometí infinidad de errores en cuanto a cómo manejarme con la prensa porque cuando uno es joven, a veces, cree que sabe todo y en realidad no sabe nada y uno hace declaraciones de más. Imaginate que si yo fuera joven, ahora antes de jugar con Independiente, declararía: “El sábado ganamos como sea”. Que son títulos que a la prensa le gustan mucho y que los hinchas también quieren escuchar. Pero si después te equivocás, la pagás muy caro y es innecesario. Me acuerdo, en San Lorenzo, una vez estábamos jugando contra Boca y estábamos perdiendo 1-0. Yo fui a patear un tiro libre y no me dejaron, pero igual me quedé al lado de la pelota. Cuando terminó, me tocó hacer los análisis del dóping y cuando salí, declaré: “Acá cada uno hace lo que quiere”. Cuando llegué el otro día, me agarraron un par y me pegaron una lavada de cabeza total.

- ¿Quiénes eran ahí los que te fueron enseñando?
-Estaba Pablo Michelini, el Beto Acosta y también, aunque a mí me toco remplazarlo, Gustavo Campagnoulo. Ellos me iban diciendo cosas. Yo igual pensaba que dijeran lo que me dijeran iba a hacer lo que quisiera y nadie me tenía que decir nada. Pero obviamente me equivoqué. Son muchas las cosas donde te pueden ayudar y cuando vas creciendo te vas volviendo más consciente de eso. Necesitás que te expliquen qué hacer con tus primeros sueldos, no tenés que comprarte un cero kilómetro para quedarte seco de guita. A mí me agarró una vez Oscar Ruggeri, que fue el técnico que me hizo debutar, y vio que yo me había comprado un auto. Cuando llegué al club, me llamó aparte y me pregunto: “¿Y dónde lo guardás” y yo le dije que en la casa de mi viejo. Y él me respondió: primero te tenés que comprar el garaje, después el auto. El problema es que esas cosas son cada vez más complicadas de explicar porque, como decía antes, ahora todo es más fácil. Las necesidades son otras: hoy los chicos suben rápido, los venden rápido y todo dura poco.

- ¿Eso se ve en cómo se juega?
- Sí, claro. Por eso se juega como se juega. Los talentos no duran nada. Cuando yo arranqué a jugar, había tipos como Aimar o como Saviola que estuvieron cuatro temporadas antes de irse. Ahora fijate el caso de Viola, que tiene 40 partidos en Primera, ni un torneo como titular y ya se fue. Eso no funciona porque a los pibes los quemás. Tenemos el caso de Centurión, que es un chico con unas condiciones bárbaras, pero para volverse un gran jugador tiene que estar tres o cuatro años en el fútbol argentino para formarse. Pero bueno, las necesidades mandan.

-¿Eso vos lo podés hablar con los pibes?
-Es difícil explicárselo a su familia, sobre todo. Las oportunidades en el fútbol a algunos les pueden pasar dos o tres veces, pero esos son los menos. Capaz que pasa una sola vez y todos temen por eso. Yo trato de hablarles por lo que me ha tocado vivir, lo hago acá y lo hago con mis amigos y con mis sobrinos, pero no es sencillo.

-Para formarte y aprender esto de ser un líder, ¿vos leés algo, mirás series, películas?
-Sí, hace un año que empecé a leer cosas del Ché. Me gusta mucho la verdad. Ahora acá el técnico me pasó otro del Ché y uno de Fidel Castro porque me vio en un avión leyendo cosas de ellos. Son figuras que han trascendido todas las barreras. Uno puede no estar de acuerdo o sí, pero sin dudas son personalidades que enseñan muchas cosas.

-¿Qué es lo que te llama de esas figuras?
-Me quedó muy marcado una historia de cuando ellos ganaron la Revolución. Fidel le tuvo que llevar la familia al Ché sin que se enterara porque no quería gastar la poca plata que tenía Cuba. O cuando el Ché viajaba a Uruguay, y no tenía plata para hospedar la familia, no los llevaba. Cuando uno trasciende la familia por un ideal, es para sacarse el sombrero. O lo mismo con el tema de conquistar un país. Podrían haberse quedado ahí, pero no: decidieron seguir e ir por África y después por Sudamerica. Para mí, llevándolo al fútbol, es como si ganás un Mundial, pensás que ahí se terminó todo, pero siempre hay más cosas por jugar y más partidos por ganar.

-¿Cómo llegaste a interesarte en ellos?
-Siempre me intrigó la figura del Ché. Uno siempre escuchó hablar de él y opinar, pero yo nunca me metía porque no conocía más que lo que me han contado. Pelletieri me acercó un libro, ahora vamos a ver qué fue lo que realmente sucedió. En el Ché yo veo eso de ser un líder positivo, eso de siempre querer más.

-¿Y a los pibes del plantel los ves leyendo eso?
-No, por ahora no, por ahora están jugando a la Play o a las cartas. Yo al principio tampoco leía, pero me enganché con las novelas de Dan Brown, con el Código Da Vinci, y fui encontrando nuevas cosas.

-¿En el deporte ves algún otro líder que vos tomes de modelo?
-Hay muchísimos. En el fútbol me sorprende mucho Messi. Me asombra. No por su personalidad, sino por la búsqueda de superación que él tiene. También veo en eso a Federer o a Nadal. Se mantienen siempre en el máximo nivel y nunca se conforman. Si logras tener la ambición de los grandes deportistas eso es lo que te termina haciendo triunfar o no. Yo no soy un dotado, pero juego en Primera, aunque si yo me propongo jugar en el Barcelona no voy a llegar. Pero el proponérmelo me hace jugar en un nivel un poquito más alto que en una carrera normal. Creo que se puede potenciar muchísimo desde la superación.

-¿En Argentina hay un problema con el concepto de triunfar?
-Sí, es algo bien de Argentina. Nosotros como sociedad somos así. Mirá lo que nos pasó a nosotros en la Copa Argentina. Yo se lo decía el otro día al presidente: si vos me decís que voy a jugar cinco finales más y las voy a perder, te lo firmo, porque es importante llegar. Acá eso no cuenta. Sólo hay que ganar. Vivimos y juzgamos por si alguien salió campeón o no. Parece que al argentino lo único que le importa es salir primero y hace veinte años que no llegamos a una semifinal de un Mundial. ¿Y qué querés, salir campeón si nunca sos siquiera quinto? Eso es lo que pasa acá en Racing: nos piden siempre salir primeros cuando el torneo pasado, capaz, saliste decimoctavo. Todos queremos ser campeones, pero es imposible.

-¿El tema sería que si perdés sos un fracasado?
-Claro. Yo escucho que Boca porque perdió dos finales de tres es un fracaso y me quiero matar. Ojalá yo pudiera jugar la Copa Libertadores. Fracaso es otra cosa, es no haber hecho todo para tratar de obtener un resultado, es si yo vuelvo a mi casa y siento que no di todo.

- Siguiendo con el tema del ser capitán, ¿a vos te gusta, también, participar de la discusión futbolística con el entrenador?
- Me gusta, siempre y cuando, me pidan opinión. Con el técnico y con los dirigentes. Acá en Racing se puede. Muchas veces, cuando terminan los partidos, Zubeldía te pregunta qué te pareció, cómo te sentiste. Él es joven pero su personalidad hace que parezca más grande. Los mayores lo respetamos mucho. Veníamos del Coco, que es más grande, y antes teníamos al Cholo, que era también joven. Pero no cambia mucho, lo distinto son las ideología que tiene cada uno. El fútbol tiene diversos modelos, eso es lo diferente.

-¿A vos qué ideología futbolística te gusta?
-Nosotros crecimos con dos ideologías: el menottismo y el bilardismo. Las dos tuvieron tantos resultados positivos como negativos. Yo digo que para mí hay otra más, que es la de Marcelo Bielsa. Un fútbol más dinámico, más vertical, más moderno quizás.

-Hablando de liderazgo, Bielsa es uno muy particular.
-Sí, pero Bielsa le llega mucho al jugador. Te convence con el trabajo de campo, creo que eso es lo bueno. No te tiene media hora hablando, con el laburo él hace que vos creas en eso. Mirá que él no tiene mucho diálogo con los jugadores, pero les llega igual.

-¿Cómo hacés para llevar todos los temas que requiere ser capitán y no olvidarte de nada?
-Tengo un cuaderno donde anoto todo. Yo vi que lo hacía Michelini, que era un tipo muy ordenado, y se lo copié agregándole cosas mías. Así, por ejemplo, organizamos acá el método del pozo común, que es cuando cobramos algún premio, ponemos de a 50 o 100 pesos para después, entre todos, comprar cosas para el vestuario, como un equipo de música o una máquina de café. Es una forma de acolchonar los gastos y así, después, si vamos a cenar todos, no le sacás plata a un pibe que cobra 5000 pesos por mes.

-Para bancar todos estos problemas, ¿hacés terapia?
-No, a mí es algo que nunca me gustó mucho, aunque considero que es bueno que alguien lo pueda hacer si quiere. Mi terapia es hacer asados los jueves a la noche, en Brandsen.

-¿Sos un buen asador?
-Según mis amigos, soy muy bueno. Aprendí de mi viejo. Cocino al asador, a leña. Me preparo un costillar entero a la cruz. Ahí me logro aislar de todo.

FUENTE: NOSDIGITAL

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RACING Y NADA MAS

Luego de la práctica matutina el capitán de Racing, Sebastián Saja, dialogó con la prensa presente en el Cilindro y respecto a la relevancia que hoy en día tiene para la institución, explicó: “Por la experiencia más que por el recorrido en Racing; hay chicos que llevan un tiempo más prologando que nosotros (él y Pelletieri) pero la verdad que la gente del club y nuestros compañeros nos han dado un lugar importante dentro del vestuario y la institución; tratamos de tomar ese compromiso con responsabilidad y salir adelante siempre por el bien de Racing”.

Junto con Godoy Cruz, La Academia fue de los primeros equipos en comenzar la pretemporada y en referencia a esto Saja indicó que “A Luis (Zubeldía) le tocó llegar a mitad del torneo y es difícil poder cambiar muchos errores que hemos cometido, este tiempo que él tiene es muy bueno para que nosotros podamos ir a fondo en la idea suya; tenemos mucho trabajo por delante y seguramente nos ayudarán aquellos jugadores que lleguen a colaborar con Racing”.

Además, y también en relación al inicio de los trabajos, agregó: “En el semestre pasado, no hemos podido lograr los resultados que nosotros deseábamos y me parecía oportuno poder empezar a entrenar y a corregir errores que tuvimos”.

Por su parte, al ser consultado a cerca de la motivación de cara a la próxima temporada, el Chino manifestó: “El tiempo que hemos tenido de vacaciones fue muy corto y a veces uno no termina de poder cambiar lo que se sucedió pero la verdad que hicimos todo con ganas, con la idea de hacer un buen semestre y con muchos objetivos por delante”.

Además, respondió sobre el encuentro correspondiente a la Copa Argentina y solicitó: “No nos vamos a enfrentar a Boca dentro de una semana, lo vamos a hacer dentro de un mes y van a hacer dos cosas totalmente distintas a ésta actualidad; nosotros vamos a ser un equipo distinto y ellos también porque ahora tienen un período de vacaciones y después regresarán a los entrenamientos, vamos a llegar los dos en igualdad de condiciones”.

Finalmente, sobre Juan Musso y Diego Galanternik, quienes se encuentran entrenando con el plantel profesional, aseguró: “Los veo muy bien, con un futuro importante, es bueno tener chicos del club ya que los tres arqueros de la temporada, no somos jugadores surgidos de las inferiores de Racing; con tiempo de trabajo, ambos pueden llegar a tener un futuro en el club”.

FUENTE: Identidad Racinguista

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ENTREVISTA A SAJA

Entrevista realizada al capitán de Racing Club de Avellaneda Diego Sebastian Saja por Bar La Academia.
El capitán de la Academia  nos contó su vida y remarcó con alegría. "La mejor decisión de mi carrera fue venir a Racing Club "

FUENTE: BAR LA ACADEMIA

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FELIZ CUMPLE, CAPITAN

En el dulce océano de halagos donde nadó después de ser el héroe en la definición por penales contra River recibió uno que recorrió su sensibilidad de punta a punta. Fue el mejor, el que más ternura le causó y más lo movilizó. Lo escuchó de parte de un pequeño que ya empezó a idolatrar a su padre, también amado por los hinchas. “Mi hijo (Mateo, de 4 años), el que más bola le da al fútbol, me dijo: ‘Papá, sos un genio porque atajaste un penal e hiciste un gol’. Desde su inocencia me llena de energía. Eso me hace llevar mucho mejor los malos momentos y disfrutar más de los buenos”, le cuenta Sebastián Saja a Olé, aún contento por haber ido a buscar a sus tres niños a la escuela después de regresar a Buenos Aires con el plantel.

Apareció en la puerta como un padre más, sin divismos, sin aires de figura: “Fui como siempre al colegio a retirar a mis hijos (también a una nena, la más grande de los tres). Uno trata de actuar de la misma manera cuando te va mal o bien. Mis hijos estaban felices porque el papá los volvió a ir a buscar después de tres días”.

El Chino también oyó comentarios de los demás padres, claro. “Hubo agradecimientos por haber eliminado a River y otros por haber puesto a Racing en la final. Eso sí, las maestras, como no saben de fútbol, no me dijeron nada. Mejor, porque así uno se desenchufa un poco, je”.

-¿Ya aceptás que sos ídolo de Racing? -Yo nací y crecí en un club grande como San Lorenzo. Ahí aprendí que los títulos determinan cuándo te recibís de ídolo. Son los que marcan a los jugadores, los que te dejan en la historia. Me falta lograr cosas importantes acá.

-¿Creés que para pelear por un título debe haber un gran recambio? -Ya es importante tener que jugar una final de Copa después de 20 años, al margen de que sea una Supercopa, Libertadores, Sudamericana o Copa Argentina. Esto ya es un logro, aunque no sea el más importante, que sería conseguir el torneo. Con Boca nos quedará el partido más difícil del año.

-¿Deben mejorar mucho en el juego? -Para ganar la Copa tendremos que levantarnos con todas las luces encendidas y que Boca nos dé chances. Boca día a día confirma que es el mejor equipo de la Argentina y uno de los dos mejores de Sudamérica. Nosotros conocemos nuestras limitaciones. Eso nos está ayudando.

-¿Cuáles son? -Somos un equipo muy irregular. Nunca pudimos sostener un buen rendimiento. Porque individualmente no hemos estado en nuestro mejor nivel. Perdimos la confianza con el mal inicio del torneo y cometimos muchos errores. No es casualidad que estemos en la posición que ocupamos ahora. No somos un equipo que juegue buen fútbol, pero sí muy luchador.

-¿Notás una mejora en el aspecto defensivo? -Por el momento que nos tocó en el torneo, con la urgencia de ganar algún partido importante como contra San Martín (SJ) o Estudiantes, priorizamos recuperar la solidez defensiva. Nos cuesta convertir, no somos un equipo de generar muchas situaciones por partido. Eso nos limita.

-¿Qué aporta Zubeldía? -Además de ser detallista, no deja que el jugador se relaje. Fue un acierto que llegara a Racing para que en estas fechas haga un diagnóstico del plantel con que cuenta y llegar a la pretemporada con un panorama más claro. Estamos muy contentos e ilusionados con su trabajo. Es el indicado para sacarnos de este mal semestre y mejorarnos para el próximo.

-¿Cuando llegaste sentías que se dudaba de vos? -Sabía que mi margen de error era menor que en cualquier otro club. Entré con el pie derecho porque el año pasado el equipo estaba firme atrás. La primera impresión que uno deja siempre es importante y la gente me transmitió un cariño impensado. Pero sabía que al principio habría dudas sobre mí. Eso les ha pasado a jugadores con mucha más trayectoria y más importante que uno. Me preparé para que mi vuelta al fútbol argentino no fuera una más.

FUENTE: Olé

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DE LAS MANOS, A LA FINAL

 

Y Racing pasó a la final. Después de 20 años, La Academia jugará ante Boca, la última instancia de la copa Argentina, luego de haber derrotado por penales, esta noche, a River en Salta. El "Chino" Saja, lo mejor.

La crónica dirá que Racing fue inferior. Que los de Avellaneda nunca pudieron llevarse por delante a un River B y que tuvo a varios intérpretes que no entendieron que había que llegar a la final obligatoriamente.

En el comienzo los de Matías Almeyda fueron más. Salvo algunos acercamientos leves, los de Luis Zubeldía la pasaban mal en defensa y no generaban juego. En el comienzo, Iván Pillud cometió una falta infantil adentro del área, pero el juez del partido, Alejandro Toia, no la vio y no cobró nada. Keko Villalba lo encaró al defensor académico, lo superó y cuando iba a definir recibió un cabezazo en las piernas que lo tumbó. No pasó nada.

Ni River fue una máquina, ni Racing un desastre, pero los Millonarios estuvieron más cerca. Hasta que apareció en escena Lucas Castro. A los 30 minutos, Giovanni Moreno se escapó por la izquierda y lanzó un centro que Castro llegó a conectar pero alcanzó a irse afuera. Fue la primera llegada de Racing, en el primer tiempo.

En el segundo tiempo se emparejó la cosa y Racing entró más decidido a ir a buscar el pasaje a la final. A los 5 minutos, Toia no le cobró un claro penal a La Academia, después de Luciano Abecasis lo agarrara adentro del área a Castro. El árbitro emparejó la noche y no vio otra falta clara en la zona de mayor riesgo.

Pero a los 16 del complemento, otra vez Castro estuvo muy cerca de abrir el marcador. Moreno encaró por el medio, lo habilitó a Valentín Viola, el juvenil delantero aguantó la pelota y lo esperó al ex Gimnasia que entró pidiendo permiso y lo fusiló al arquero desde media distancia. El balón se fue muy cerca del ángulo izquierdo.

Luego de esa jugada, Zubeldía se cansó y lo sacó a Federico Santander que no había colaborado en nada, pero lo puso a Gabriel Hauche, que tampoco ayudó mucho. A los 24, apareció el prólogo de lo que iba a suceder más tarde: una tapada clave de la figura de Racing, Sebastián Saja, que le sacó una bola al ángulo, con destino de gol, a Martín Aguirre, que remató desde lejos. Seguían 0 a 0.

Más tarde, otro cambio en Racing: Salió Castro y entró Luis Fariña. De ahí en más River fue un poco más y estuvo cerca de marcar un gol que lo hubiese llevado a jugar la final contra Boca. A los 28 minutos, Lucas Ocampos quedó bien ubicado en la derecha y remató cruzado ante la salida de Saja. No fue ni centro, ni disparo al arco, pero la pelota se fue muy cerca. Se había salvado Racing.

No pasó más nada. Terminaron 0 a 0 en los 90 minutos iniciales y se fueron a los penales. Había que dirimir quien jugaría ante Boca la final de la copa Argentina, desde los doce pasos. Mano a mano.

El primer disparo lo ejecutó el héroe de la noche: Saja, que lo miró a Chichizola y lo mató cruzado. Era el 1 a 0 en la serie de penales. El primero de River lo pateó Ponzio y lo hizo, pero más tarde lo tiró Moreno, canchereó, amagó y se la regaló al arquero que adivinó su locura. River estaba en ventaja.

Con la serie ganada, Rogelio Funes Mori metió el suyo y Viola decretó el próximo. Luego, Ocampos colocó otro y Pillud hizo lo mismo. Estaban 3 a 3. Más adelante Crsitian Ledesma señaló el 4 a 3 y Hauche pateó bien el último penal. Si River hacía el próximo pasaba a la final.

La responsabilidad la tuvo Villalba que lo pateó afuera. Saja le adivinó la punta y había que definir en la serie de a uno. El que lo erraba se iba a su casa. Y apareció Saja. Primero Fariña sentenció el sexto penal y el arquero, genio, héroe y figura de la noche, le atajó el último al pibe Vila. Por Saja, Racing pasó a la final de la primera edición de la copa Argentina de la era moderna, y jugará ante Boca. Por él y sólo por él, que sabe, piensa y juega en un equipo grande que debe mucho y gana poco. ¡Chico Saja Carajo! A la final, después de 20 años. 

FUENTE: Identidad Racinguista

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BALANCE DE SAJA

Saja hizo un resumen del duro semestre que vivió Racing, y fue contundente: “No me pasó en ningún plantel el hecho de vivir tantas cosas negativas”. El arquero sostuvo que quiere seguir y busca ser campeón con la Acadé.

La polémica salida de Teo, el bajo nivel colectivo y la amenaza a Gio Moreno fueron algunos de los ingredientes con los que contó Racing en estos últimos meses. Y Sebastián Saja, ya referente del plantel, salió a gritar su verdad. “Este fue un semestre difícil y estresante. Además, el resultado deportivo no fue el que esperábamos”, tiró en La Red.

El arquero calificó con las palabras justas sus vivencias, y relató: “No me pasó en ningún plantel el hecho de vivir tantas cosas negativas”. De todas formas, aclaró que se siente querido en el club, y dijo: “Me tocó asumir esta situación con mucha madurez”.

Por otro lado, Saja sostuvo que “para ser reales candidatos hay que armar un equipo súper competitivo” y, además de confesar que sueña con ser campeón en Racing, cerró pensando en lo que viene: “El domingo es importante avanzar a la final de la Copa Argentina. En el campeonato, aunque ganemos lo que queda, no va a ser una buena campaña”.

Fuente: Olé - Radio la Red

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