Racing jugó un partidazo en el Bosque, venció 3-1 a Gimnasia con dos goles de Vietto y uno de Campi, y logró lo que parecía imposible: dos victorias en fila. Desde la llegada de Merlo, sacó seis puntos sobre nueve en juego.
Esta vez, fue 3-1 sobre Gimnasia.
Los de Avellaneda, lejos de cobijarse y resistir el punto, salieron a buscar el triunfo desde el primer minuto. Y los goles no tardaron en llegar: Campi peinó un centro de De Paul y apareció Vietto, para poner el 1-0 de cabeza. Al rato, el propio Campi metió la testa para el 2-0, y Pereyra contestó marcando el descuento del Lobo.
Ya en la segunda parte, Racing no cesó en su vocación ofensiva, y tuvo su recompensa. Vietto, volviendo a ser el que fue, rompió la red para meter el segundo en su cuenta personal, y sentenciar el 3-1 definitivo. Pasada la contundencia, fue la hora del orden, para lograr mantener la ventaja.
Así, con juego en equipo y volviendo a hacerse amigo del gol, Racing consiguió algo más que un triunfo. Demostró que hay calidad, y que no está donde merece. El efecto Mostaza lo hace sumar y escalar en la tabla.