DE CUARTOS

Racing le ganó 2-1 a Wanderers y se metió en los cuartos de final de la Copa Libertadores, instancia a la que no accedía desde 1997. Camacho abrió la cuenta y Bou lo liquidó. Olivera marcó el descuentro sobre el final. Ahora, Guaraní de Paraguay.

Y un día, ocho años después, Racing volvió a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Sacó el pasaje en Uruguay y se tomó el vuelo en el Cilindro, donde este jueves venció 2-0 a Wanderers con goles de Camacho y Bou y empezó a palpitar la serie contra Guaraní de Paraguay, el rival de la próxima instancia.

El 1-1 que se había traído de Montevideo le facilitó las cosas al equipo de Cocca, que, sin apuro, dominó casi todo el encuentro. Como el 0-0 favorecía a Racing fueron los uruguayos los que salieron apresurados en busca del gol. Y generó alguna que otra situación de peligro, eh, sobre todo por el sector de Pillud, quien, como en Montevideo, no la pasó bien con Gastón Rodríguez. 

Sin embargo la presión de Wanderers duró poco, apenas unos minutos, y, en cuanto aflojó, Racing lo despachó con el gol que empezó a liquidar la serie: Camacho capturó por el medio un centro de Milito y, de sobrepique, la metió pegadita al segundo palo, inatajable para el arquero del conjunto uruguayo.

La clasificación de la Academia nunca corrió peligro, y menos aún después de que Bou inventara un golazo para hacer trizas la ilusión de Wanderers, que prácticamente no volvió a pisar el área de Racing con peligro. 

 

Hubo un temblor cuando, en tiempo cumplico, Olivera clavó un tiro libre en el ángulo, dejando a los uruguayos a un gol de la clasificación, pero nada más. Con orden, un Milito influyente y un Bou determinante, Racing volvió a los cuartos de final de la Copa. Aquella vez, en la edición del año 1997, se quedó en las semifinales. Veremos qué le depara esta historia...

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