Lo de Racing en la primera parte fue un verdadero aluvión. Desde que comenzó a rodar la pelota se lanzó en la búsqueda del arco de un Tigre que quizá no imaginó la decisión con la que salió la Academia.
A los 15 minutos, cuando no había tenido ninguna llegada de peligro, Racing se puso en ventaja. Emiliano Papa se equivocó en un rechazo, la pelota le cayó al paraguayo Oscar Romero, quien definió sin problemas ante un indefenso García.
Javier García fue una de las figuras de Tigre.
Sesenta segundos después Racing tuvo a su alcance el segundo tanto, pero el cabezazo de Lisandro López se fue pegadito al palo izquierdo.
En la siguiente jugada, Racing recibió el primer mazazo de la tarde. Rincón le ganó la espalda a Leandro Grimi y remató cruzado, de derecha, para superar la reacción de Saja.
Cuando Racing no se había recuperado de eso, llegó el segundo gol de Tigre. Grimi le cedió la pelota a Saja dentro del área, el arquero quiso salir jugando, se equivocó y Federico González le robó el balón para definir con el arco libre.
Racing volvió a lanzarse en un desesperado ataque y tuvo muchas situaciones para empatar. García tapó sendos remates de Romero y Marcos Acuña; el palo izquierdo evitó una conquista de Gustavo Bou; Papa rechazó sobre la línea un cabezazo de Romero y Francisco Cerro, sólo con el arco de frente, remató desviado.
A los 43 minutos, sin embargo, Tigre pudo haber definido el partido. Lucas Janson metió un cabezazo que se introdujo la pelota en la red, pero el árbitro Pablo Lunati entendió que el delantero empujó a Gastón Díaz y anuló la jugada.
Lo que Racing no pudo conseguir en el primer tiempo, lo logró a los 5 minutos del segundo período, cuando Luciano Aued, desde fuera del área, con un derechazo fuerte y rasante, logró el empate.
Sin embargo las falencias defensivas de Racing le siguieron dando vida a Tigre. Minuto 13, contraataque perfecto, Rincón ingresó sólo al área, se acomodó y definió ante Saja.
Racing se desesperó, pero a diferencia de la primera etapa, se encontró con un Tigre que aguantó mejor, salió mucho más en contraataque y pudo haber resuelto el cotejo a los 27, cuando Jason tiró la pelota afuera cuando estaba totalmente libre.
El encuentro se acababa cuando Diego Milito (ingresó a los 32 del segundo capítulo) puso un pase en profundidad para López. Este picó la pelota sobre García y Noir, sobre la línea de sentencia, estableció el empate final.
Racing fue un equipo desequilibrado, aunque no merecía perder, pero Tigre estuvo a punto de hacérselo pagar.
Fuente: canchallena.com
