-Elegir es complicado. Ojalá uno pudiera elegir... Se dio que Racing no tenía técnico, que habían hablado con alguien que respondió que no (Coudet), pensaban que yo no iba a aceptar porque tenía un compromiso laboral... Vinieron con muchas ganas a buscarme y me hablaron los jugadores. La vida es oportunidades. Y esta fue una para volver al club que quiero mucho. Me costó salir de Millonarios, no me gusta rescindir los contratos. Fue una decisión dictada por el corazón.
-Sabía que en algún momento iba a volver al club que me dio tanto, donde me siento tan querido e identificado. Jamás pensé que sería ahora.
-No. Yo hago las cosas convencido, ¿viste? En ese momento estaba cansado, desgastado después de mucha lucha. Esto te demanda estar con la energía al máximo. Si no la tenés, seguramente no harás bien tu trabajo. Con todo lo que quiero al club, con el compromiso que tengo hacia Racing, tengo que estar con la energía al máximo. Me costó muchísimo aquella decisión de irme.
-Lógicamente lo seguía. Siempre que podía veía los partidos. Soy consciente de lo que es Racing. Volví a disfrutarlo cuando fui a la despedida de Diego (Milito), sentí el cariño de la gente. Esas cosas hacen una diferencia muy grande cuando ponés las cosas en la balanza.
-Me hizo muy bien, fue importante. Me decían que querían que estuviéramos con mi cuerpo técnico para pelear cosas importantes. Los dirigentes vinieron a buscarme a Uruguay con toda la predisposición y tuvimos una buena charla.
-No pienso eso. Si lo hiciera, no habría agarrado Racing en mi primer ciclo, cuando tuvimos que traer 14 jugadores nuevos, de los cuales 10 ó 12 se valorizaron y se vendieron muy bien. El plantel ganó en prestigio, salimos campeones. En el fútbol no hay lógica, hay que hacer lo que uno siente, estar convencido, dejar el corazón. Después, Dios dirá. La pelotita manda.
-Hay una base de jugadores que saben lo que es ser campeón. No se conforman con estar en Racing, quieren ser protagonistas en serio. Haremos nuestro máximo esfuerzo para que el compromiso de todos sea al 100%. Hay que poner a Racing lo más alto posible. Cuando encontrás este ida y vuelta entre cuerpo técnico, dirigentes y jugadores, hay que tener fe. Campeón hay uno solo, pero seguramente vamos a estar cerca...
-Uno siempre trata de darle al jugador lo que le hace falta. El caso de Gustavo sale a la luz, pero hay un montón de jugadores que ya tuve: jugaron poco, están lesionados o en un momento de dudas. Vamos con todas las energías para levantarlos, comprometerlos, hacerlos sentir importantes. Esto no es Gustavo y diez más..
-Este equipo la tiene. Conozco a sus jugadores, tengo contacto permanente y me cuentan cómo se entrenan, cómo quieren crecer cada vez más. Hay que ser inteligentes, tomar buenas decisiones, apostar a una idea de juego, encontrarles las posiciones a los jugadores para que se sientan de la mejor manera, traer refuerzos buenos... Eso nos marcará si vamos a estar peleando en serio o no. La imagen del Racing Positivo está en la gente, pero hay que rescatarla, desempolvarla, traerla de nuevo al Cilindro.
-No comparo. Lo de 2014 ya fue. Mi objetivo es que este equipo tenga una identidad propia, que sea ganador. No tiene sentido compararlo con el de 2014 porque hay jugadores distintos y vendrán dos nuevos.
-Quiero un equipo protagonista, que tenga la pelota, presione arriba y gane. Tenemos que conseguir que la idea de un equipo ganador me la den los propios jugadores. Sé lo que quieren la gente y los jugadores: ir para adelante y ganar.